jueves, 18 de diciembre de 2008

Penúltimo día in St Andrews

Miércoles 18 de Diciembre:

Aun sin tener que ir a la academia madrugadita para visitar St Andrews, pueblo que pensábamos iba a estar cercano cuando nos vimos sorprendidos con las tres horas de autobús, y venga comer toblerone…ejem! Vi por los Forth bridges, Forth Road Bridge (para coches, era por el que pasábamos yendo en autobús y el Forth Bridge rojo pasión (solo para trenes). Son paralelos entre si y distan entre ellos unas docenas de metros, con una longitud de unos 2.5 kilometros.

El Forth Bridge, de tren, tuvo su apertura al público en 1890 y el Forth Road Bridge en 1964. Dichos puentes unen la ciudad de Edimburgo con el condado de Fife, a través de Queensferry. Véanse las fotos en mi espacio.

Qué pueblo tan encantador, con su castillo derruido de las princesas y su extensa playa, una pasada, a pesar del frío que hacía disfruté de vistas de lo lindo, que gozada, para el verano me pido allí un finde! Hacía un temporal de narices por lo que decidí matar mis ansias de pisar la arena que obviamente estaba embarrada. Hicimos el intento de entrar al museo del golf, St Andrews es la cuna del golf, pero había que pagar y dar a dinero a pobres puede pasar pero a esa manada de pijos, amos, como que no!

Cambiamos de rumbo para ver el museo del pueblo, cosas interesantes varias pero nada lo suficiente destacable como resaltar, se hicieron las 5 y decidimos comer algo en el Subway y ya rumbo de nuevo a Edimbra, que por la noche había que salir y nos quedaban aun 3 horas de autobús que pasamos durmiendo sin más! Llegamos como nuevos, me fui a la casa de la family, duchita y la pereza se apoderó de mi, finalmente nos fuimos al bareto de Lothian Rd, no me preguntéis por su nombre y nada allí intercambiando conversación entre españoles y polacos en su mayoría, para terminar la noche en el piso comiendo como cerdos crepes de nutella! Qué mejor punto y final a mi viaje…

Llegué a casa a las 3 y tenía que amanecer a las 6 porque el transfer me recogía a las 6:45, menos mal que lo tenía todo medio ordenado y encasillado…

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