martes, 9 de diciembre de 2008

On Tuesday

Pasado este día, supero el ecuador de mi estancia en esta preciosa ciudad, pero volveré algún día y espero que no sea muy lejano.

Hoy me levanté con ganas de hacer algo diferente, porque sí, me lo merecía, así que decidí no ir a la escuela y subir a ver el castillo de Edimburgo, yo solica con mi audioguía, tiene unas vistas panorámicas de la ciudad, increíbles. Fue todo muy interesante, pero lo que más llama la atención, es el edificio donde se encuentran todos los nombres de las personas caídas en la guerra,(templo sagrado para los escoceses), la joya de la corona, piedra del destino y demás y las celdas de los prisioneros de guerra, muy bien recreadas que te llevan de viaje al pasado por unos casi 300 años atrás.
Lo visité en dos horas y tres cuartos, pero me quedé esperando hasta la 1, porque todos los días a esa misma hora, hacen explotar uno de los cañones, era como antiguamente avisan a los habitantes de la ciudad de la hora, curioso.

Gasté la batería de la cámara de video y de fotos, así que me tuve que limitar a vivir el momento y grabarlo en mis retinas.

Por cierto el lugar más curioso del castillo, un cementerio de perros y es que los escoceses parecen amar por siempre a sus mascotas, entre el Bobby y esto...

Después por fin pude ir a Mary King's Close, para más información recomiendo ver el documental dutifrí de Edimburgo, está al completo en www.youtube.com.

En la calle Royal Male, milla que une el castillo de Edimburgo con el palacio, se encuentran pequeños arcos, que te conducen a los subsuelos de la ciudad, donde en 1700, vivían ciertas de personas sin ver apenas la luz,entre basura, malos olores desprendidos por ellos mismos y todolo que arrojaban las personas que vivían por encima de ellos, cuando más alto viviesen, mayor dinero y estatus social tenían. Edimburgo fue unas de las ciudades más castigadas por la peste miles de personas infectadas perdieron la vida en esas viviendas, por llamarlas de alguna manera. Allí abajo havía muchísimo frío y una humedad terrible.

Se dice que en los callejones de Mary King's Close habitan ciertos personajes pertenecientes a otra vida, como la niña Any, cuenta la leyenda que una mujer japonesa, que era algo así como una medium, mientras visitaba una habitación anexa del callejón, sintió que alguien la sujetaba cn fuerza y vio a una niña con harapos de unos siete años, esta le contó que había muerto por la peste igual que sus padres y que le ayudara a buscar a su muñeca porque se sentía muy sola, desde entonces las personas en esa habitación dejan miles de cientos de peluches para la niña, hoy en día hay una montaña importante y el resto los donan a asociaciones y Ong's.

No cuento más por si alguien lo visita en algún momento, dejar alguna sorpresilla.

Tras esto debido a la hipotermia sufrida en la calle, con tanto viento el frío se hace extremo, visita al Starbucks coffe, pero para un hot chocolate, con nata, ummm, cuánto bien le hace al cuerpo.

Y ya hoy pa' la casa, que tenía yo el cuerpo un tanto raro, demasiado frío, compré alguna sorpresilla y a cenar. Tocaron spaghettis muy finitos con el pollo ese japonés del lunes pasado, parece que tengo menú semanal, xD. No estaba malo, aunque de nuevo una cantidad de comida imposible de ingerir.

El mal cuerpo que estaba padeciendo era debido a una gran visita, la ja! Así que ahora lo que me faltaba, estar reglosa, mimosa y asquerosa. Se intentará llevar lo mejor posible con ayuda del ibuprofeno.

Mañana si todo sale bien...rumbo a Glasgow!

Por cierto que gran llantera me he pegado con el capítulo de física o química, que por fin he podido ver de buena mañana, nada que estamos sensibles...

Buenos días y buena suerte: Ángela.

1 comentario:

Teresa dijo...

Te vuelves a retrasar! Jaja!